La motivación I

 La motivación I.

Una de las preguntas que me hago constantemente es ¿Cómo motivar a mis jugadores?, ¿Que debo hacer para conseguir que a los jugadores les “pique” este virus llamado Rugby?

En varios equipos, he tenido jugadores nuevos, que empezaban a jugar con más de 20 años, incluso alrededor de 30, y bienvenido sea, como se suele decir nunca es tarde si la dicha es buena. También ha habido jugadores que venían de otros deportes, o de lugares donde la verdadera filosofía de este deporte no la han experimentado en todo su significado, además uno de los handicaps es que en muchas ocasiones, por el afán de conseguir la motivación necesaria para que un jugador siga jugando o para que el día del partido tengamos un equipo completo, somos muy permisivos en comportamientos que no son del todo afines al rugby. 

La motivación, alguna vez, va a asociado al compromiso, que como entrenador le pedimos a los jugadores. Compromiso que nosotros tenemos por amar este deporte, y que a veces, pensamos que se le supone a los jugadores.

Por todo ello, he llegado a la conclusión que la mejor manera para conseguir que los jugadores estén comprometidos, que se sientan enfermos de Rugby, es la motivación, pero en un sentido muy amplio. Por jugar, muy importante, pero por sentirse parte de un equipo, por divertirse con el equipo, y por entender que los demás dependen de cada uno de nosotros, y de lo importante que es cada jugador como individuo para cada uno de los otros jugadores. El Rugby es muchísimos más que solo jugar un partido de 80 minutos, es todo lo que hay, antes, durante y después del siguiente partido.

Ello significa que además de preparar sesiones, divertidas, y didácticas, también debemos complementar los entrenamientos con parte de la motivación, incluso preparando ejercicios de como hacer equipo, o actividades que hagan crecer en los jugadores ese compromiso, como ejemplo una simple barbacoa. El entrenador, a mi modo de ver, debe ser más que un preparador de sesiones y/o uno que decide la alineación del partido. Llegar al entrenamiento, decir los ejercicios que hay que hacer, y el día del partido decir los jugadores que juegan y en que posición, eso es importante, pero no es lo único, también debemos dar prioridad a los terceros tiempos, al después de una sesión de entrenamiento, al hablar con los jugador, y que estos me digan como están, preocuparse por ellos si están lesionados, y un largo etcetera de cosas que uno puede hacer para hacer crecer la motivación.

Si un jugador esta motivado por pertenecer al grupo, sin duda alguna, como entrenador has triunfado, el resultado final de un partido, es insignificante, si tus jugadores están motivados por pertenecer al grupo, y desear que llegue el próximo fin de semana par jugar otro partido, es sin duda alguna la mejor victoria, y sobre esta es muy fácil construir un buen equipo que en un futuro obtendrá mejores resultados. Siempre que hablo con jugadores veteranos, todos, sin excepción, me dicen que lo mejor del rugby ha sido el sentirse parte de un equipo de amigos, el ser un equipo donde los que juegan son un grupo de amigos. Esa sensación de pertenencia, es lo que siempre destacan como lo mejor.

Para próximas publicaciones, hablaré de qué hacer para motivar, y también qué deben hacer los jugadores para motivarse entre ellos y porque no al  cuerpo técnico.