El rugby del esternón I.
Hoy en día, mucho del juego en el rugby que se
practica se le llama el rugby del esternón, es decir, agarro el balón y voy a
chocar contra el contrario, haber si le parto el esternón. Parece que dibujamos
una diana en el pecho de ese jugador.
Cada uno es libre de juzgarlo, y de jugarlo, pero me
resulta tedioso. Creo que debemos ser más ambiciosos, no ser conformistas,
desde los directivos, jugadores, entrenadores, etc. Hemos de procurar otro
rugby, es obvio, que no podemos compararnos con los All Blacks, ni Inglaterra,
etc. Pero el juego de hoy en día, es absolutamente antagónico al rugby del
esternón. El juego es mucho más dinámico, más continuo, donde la prioridad es
el pase y la continuidad del juego. Si queremos mejorar el rugby que jugamos,
hemos de ambicionar ese juego, no importa fijarse en lo All Blacks, desde el
club más pequeño hasta el más grande. No vale, la cantinela "eso es para
los grandes equipos", desde nuestra pequeña parcela, debemos intentar
cambiar esa dinámica de juego, desde la base, desde los cimientos, hemos de
construir poco a poco, paso a paso, pero sin pausa, ese rugby diferente.
Considero que para conseguir ese cambio, los
entrenadores deben ser los primeros en aplicar lo necesario para activar el
cambio, ellos deben mejorar su formación, que además debe ser continua. Pero el
conjunto de aficionados, directivos, etc., también deben ambicionar ese rugby.
Ahora en el caso de los jugadores, la iniciativa de sus entrenadores les ha de
llevar a aceptar el cambio y reconocer la necesidad de mejoría, de aprendizaje.
Quizás ellos son los más conformistas, y su objetivo es continuar con lo que
hacen todas las semanas, entreno y juego como siempre, los cambios no son bien recibidos. Si siempre hago lo
mismo, nunca mejorare mi situación, siempre seremos los mismos que jugamos al
rugby y siempre contra los mismos. Los entrenadores deben ser valientes, y ante
los cambios, es posible que muchos jugadores no los acepten, pero su
persistencia hará que con el tiempo (no muy lejano) todos comprendan y vean la
mejoría de ese rugby y lo necesaria que es. Hacer lo contrario, es pan para hoy
y mucha hambre para mañana. Los directivos también demostraran su valentía al
apoyar a los entrenadores de sus equipos, cuando esos trabajen en pos de un
juego más vistoso.
En la filosofía del rugby, va el querer mejorar, el
ser ambicioso, y sobretodo el ser humilde y reconocer el nivel que
tiene cada uno, y con ello empezar el aprendizaje, para día a día ser mejor
jugador, ser mucho mejor rugbier.
Muchos dicen que para estar en el rugby, uno debe
tener un gen atrofiado, yo lo afirmo, pero esa atrofia, en realidad, es la
filosofía del rugby; respeto, ambición de mejora, humildad,
compromiso........... A ello nos debemos poner a trabajar, y con el esfuerzo de
todos, el salto en el juego del rugby será exponencial.