AKADEMIA DE RUGBY
No es la primera vez que trabajo en un club como responsable de la “escuela” de rugby, es decir, de los equipos de los niños. En este caso, utilizan el nombre de “Akademia”, lo cual, me parece muy apropiado, si buscamos una definición de la palabra academia, veremos que; “un lugar donde se enseña o se realizan varias actividades”. Y cierto es, ya que una de las principales funciones que se tiene en una academia de rugby es jugar a rugby, pero hay otras muchas, no menos importantes, y una de ellas es enseñar a los padres, si digo bien, mostrar a los padres que es el rugby, cuales son sus valores y como deben comportarse, tanto para los que son padres que por primera vez un hijo juega al rugby, como para los que son padres y ex-jugadores.
Si hago referencia a los padres que viven con pasión un partido de su hijo, pues diré que me parece muy bien, ya que uno de los 5 valores del rugby es la pasión. Sí pienso en ser solidario (o trabajo en equipo), depende, ya que muchos de ellos llevados por su pasión, interfieren en el buen funcionamiento de la academia, incluso alguna vez en el trabajo del entrenador. En cuanto, a otro de los valores, la disciplina, aquí la cosa se complica, ya que la mayoría de los padres, llevados por el ritmo de vida actual, son pocos disciplinados, por ejemplo, en cuanto a avisar de la disposición del niño para jugar, de llevar tarde al niño a la sesión de entrenamiento, etc. La humildad, en este caso, es uno de los valores que se tiene que ejercer la pedagogía con respecto a alguno de los padres, sobre todo los que vienen de otro deporte. Finalmente, el respeto, al igual que la humildad, un valor que requiere mucha pedagogía.
Es en estos 2 últimos valores, donde más tiempo estoy perdiendo, en TODAS las academias o escuelas en las cuales he tenido la suerte de trabajar. Creo que es fundamental, enseñar a los padres, el valor de la humildad en el rugby, el entender que un niño no es más importante que los demás, y que un niño debe ser igual que todos los miembros de su equipo. Y también ocurre lo mismo con el respeto, hacia los que juegan en el otro equipo, estos no son enemigos, literalmente, son compañeros de juego, ya que sin ellos, nuestro equipo no podría jugar, se gane os se pierda, se debe agradecer al compañero de juego, sea de mi equipo o de otro el haber jugado, y se debe enseñar a los padres lo mismo, con los padres de los otros equipos, así como respetar al arbitro, no protestar y por supuesto, nunca silbar al pateador.
Creo firmemente, que debemos, seguir practicando estos valores, debemos seguir practicando la pedagogía de estos valores, no debemos bajar la guardia ante ello, y si veo un padre o madre cuyo comportamiento no es el apropiado, no espero ni 1 segundo, a explicarle con respeto, humildad y mucha educación que no debe tener ese comportamiento en un campo de rugby.
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